Pues si, se me olvidó comentar en la presentación del blog que también pienso hablar de cocina y compartir con vosotros recetas, consejos culinarios, etc. La cocina me apasiona muchísimo, quizás no llega al nivel de lo que me apasiona el mundo de Internet que al fin y al cabo es a lo que me dedico, pero me encanta encerrarme en la cocina y ponerme a cocinar para los míos.
Hace algunas semanas unos amigos me invitaron a comer a su casa y de menú tenían el famoso y popular solomillo Wellington, o lo que es lo mismo, hojaldre de solomillo. Y aunque la gran mayoría de nosotros relacionamos este menú con la navidad, lo cierto es que se puede hacer en cualquier época del año porque además de ser una receta relativamente fácil y rápida, está muy rico y a los amantes de la carne nos encanta. Pero bueno, el caso es que cuando mis amigos sirvieron el solomillo y vi el despropósito que habían hecho lo primero que pensé fue en darles un cursillo rápido de como se hace un auténtico solomillo Wellington, pero como no quise quedar muy pedante, preferí comérmelo y ahora escribir este post a ver si con un poco de suerte lo leen y la próxima vez que me inviten a comer me sorprendan para bien.
Según he podido saber documentándome un poco al respecto, no está muy claro de donde viene el nombre de este apetitoso plato, pero si quieres un poco más de información puedes consultar este link en la wikipedia.
Bueno, para no enrollarme vamos a lío y empezamos por detallar los ingredientes que hacen falta para elaborar el plato:
- Una pieza de solomillo de buey, ternera o cerdo según economía o gusto.
- Masa de hojaldre para cocinar (el de Mercadona es de los mejores)
- Unos 50 gramos de jamón serrano en loncha
- Champiñones en lámina
- Ajo y cebolla picada
- Paté o foie gras
- Aceite de oliva, sal y pimienta
Una vez tengamos todos los ingredientes preparados en la cocina pasamos a elaborar este delicioso plato. Para ello empezamos por marcar bien la pieza de solomillo por todos los lados en una sartén muy caliente con una cucharada de aceite de oliva. Mientras esto se hace, vigilando la carne para que no se nos pase o se nos queme, por otro lado vamos preparando el relleno, para ello colocamos los champiñones, la cebolla picada y el ajo en otra sartén y lo ponemos a sofreír con un poco de sal y pimienta hasta que poche, una vez esté pochado todo añadimos el paté y lo mezclamos bien dejándolo enfriar a un lado.
El montaje es bastante fácil, ponemos un buen trozo de papel film sobre la encimera, ponemos una placa de hojaldre que de para cubrir todo el solomillo y creamos como una especie de sábana con las lonchas de jamón serrano. Sobre ello untaremos la salsa de champiñones y paté que previamente habíamos hecho en una sartén y encima ponemos la pieza de solomillo. Lo único que tenemos que hacer es enrollar el papel film como si estuviéramos haciendo un caramelo y una vez hecho lo ponemos en el frigorífico durante unos 20 minutos.
Precalentamos el horno unos minutos a unos 200 grados y cuando esté listo antes de meterlo sellamos el hojaldre con huevo batido. Luego solo tenemos que esperar una media hora para que esté listo para comer.
Aunque de la sensación de ser un plato muy trabajoso, la realidad es que en una hora y sin muchos ingredientes podemos sorprender con un plato exquisito y, como has podido comprobar, de muy fácil elaboración. Aprovecho para dejarles un vídeo en el que el famoso chef Gordon Ramsay prepara este plato de la misma manera.