Seguro que has escuchado infinidad de veces que el desayuno es la comida más importante del día, o el típico refrán de las abuelas que dice «hay que desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo». Pues bien, aunque no soy médico ni tengo grandes conocimientos en nada relacionado con la salud, es cierto que el desayuno es la comida más importante del día básicamente porque nuestro cuerpo viene de la ayuna más larga, además de que es una de las comidas más importantes en el balance de nuestro peso y por su capacidad para metabolizar las grasas. De hecho, el desayuno debería ser la comida más copiosa de todas y generalmente salimos de casa con un café y alguna bollería industrial para salir del paso.
Por si no fueran suficientes motivos, un nuevo estudio publicado recientemente por la prestigiosa revista del colegio americano de cardiología, señala que saltarse el desayuno se asocia significativamente con un mayor riesgo de muerte por enfermedad cardíaca.
Para hacer este estudio han utilizado datos de un seguimiento que se realizó durante casi veinte años a más de 6.500 pacientes de entre 40 y 75 años de edad y que no tenían antecedentes de enfermedades graves. A los participantes se les hicieron varios cuestionarios en los que básicamente les preguntaban con qué frecuencia desayunaban y los resultados fueron realmente asombrosos.
Aquellos individuos que nunca desayunaban tenían un riesgo de casi 90% mayor de mortalidad cardiovascular con respecto a los que desayunaban todos los días. Lo que sirvió para que los encargados de este estudio pudieran afirmar de manera tajante que saltarse el desayuno además de ser un marcador de hábitos de vida poco saludables, está directamente relacionado con un mayor aumento de enfermedad cardiovascular.